Una explotación ilegal de áridos fue descubierta y clausurada en las últimas horas en el cauce del río Seco, en las afueras de la ciudad de Monteros. La actividad minera se realizaba sin autorización y a menos de 500 metros de un puente, una distancia en la que la normativa provincial prohíbe expresamente la extracción de materiales del lecho fluvial.

El procedimiento fue llevado a cabo por la Dirección de Minería de Tucumán, dependiente de la Secretaría de Producción, durante una inspección de rutina. Allí, el director del organismo, Andrés Renolfi, junto a los geólogos Juan Gramajo y Fernanda Albarracín, constataron la presencia de maquinaria en plena actividad: una excavadora, una grilla de selección y un camión preparado para el transporte del árido.

Toda la operación se desarrollaba sin contar con la documentación habilitante, y dentro de una zona de especial sensibilidad por su cercanía a infraestructura vial. En ese marco, se aplicó el Decreto N.º 2050/3 (CIM), que regula la explotación minera en áreas cercanas a caminos y puentes, ordenando la paralización inmediata de las tareas, el secuestro de la maquinaria y el retiro de la grilla.

Fuentes oficiales calificaron la maniobra como una “acción ilegal” que ponía en riesgo tanto el medio ambiente como la estabilidad estructural del puente cercano. Desde el Gobierno provincial anunciaron que las investigaciones continúan y que se aplicarán las sanciones correspondientes. No se descarta una intervención judicial si así lo determina la investigación.

El hecho fue considerado “un golpe importante contra la minería clandestina” en el marco de los operativos de control que se vienen realizando en toda la provincia para proteger los recursos naturales y la infraestructura pública.